¿CÓMO TE PUEDE AYUDAR EL PILATES SI TIENES UNA HERNIA CERVICAL?
La columna cervical está compuesta por 7 vértebras con los respectivos discos entre ellas con la función de proteger la médula espinal mediante la absorción de fuerzas de impacto. A lo largo de las vértebras se posicionan las arterias vertebrales y entre las vértebras se produce la salida de las raíces nerviosas que van hacia los miembros superiores y tórax.
Cualquier alteración en el posicionamiento vertebral y cambios en el disco intervertebral, podrá provocar una alteración a nivel vascular (vértigos) o a nivel nervioso (profusiones, hernias) por compresión, por ejemplo.
Debido a trabajos con movimientos repetitivos, las malas posturas que adoptamos a diario, el aumento del tiempo de uso de las nuevas tecnologías (como las horas frente al móvil) o los movimientos con carga en el resto de la columna, nuestro cuello se puede ver sometido cambios estructurales que dan lugar a un desequilibrio entre la musculatura superficial y profunda de la columna.
También, la falta de flexibilidad y movilidad de la columna en determinados tramos, hace que se compense con mayor movilidad en otros, aumentando el riesgo de apariciones de hernias o protusiones por exceso de trabajo.
Gracias al método Pilates, se pueden prevenir y tratar estas alteraciones y disfunciones.
En los pacientes que presentan hernias, normalmente, hay debilidad de la musculatura profunda y un aumento de tono (tensión) en la musculatura superficial.
Este método tiene como base la corrección postural, lo que hará que consigamos un equilibrio entre musculatura superficial y profunda de la columna.
Como instructores de Pilates y fisioterapeutas, analizaremos cada caso para reeducar los patrones de movimiento del paciente, inhibir la musculatura superficial y conseguir una buena estabilidad de la columna cervical.
El trabajo global que se realiza en las clases de Pilates hace que no solo se focalice la atención en la zona donde aparece la hernia, si no que se trabaja integrando cada parte del cuerpo que puede contribuir a dicha alteración; la estabilidad escapular será crucial en patologías relacionadas con el cuello, al igual que movilizar el resto de la columna para una buena distribución de las cargas sumado al importante trabajo de refuerzo muscular.
En definitiva, una clase de Pilates te aporta un trabajo completo que se complementa de maravilla con el resto de tratamientos de fisioterapia, manteniéndote libre de síntomas y ayudándote a prevenir futuros problemas gracias a la corrección de tu postura.