La Manipulación visceral está basada en la aplicación específica de fuerzas manuales suaves que estimulan la movilidad normal, el tono y el movimiento de una víscera y sus tejidos conectivos, donde el movimiento se ha visto comprometido.
Armonía y salud existen cuando el movimiento está libre y las interrelaciones están en equilibrio (cuando el movimiento no dificulta, sobrexcitado, deprimido o en conflicto con otras estructuras vecinas y su movilidad).
La Manipulación visceral puede potencialmente mejorar el funcionamiento de órganos individuales, la función de sistemas de órganos, y la integración estructural de todo el cuerpo.
Gracias a la Manipulación visceral, podemos actuar sobre dos partes importantísimas de los órganos, como son:
• La movilidad. Los movimientos que experimenta la víscera ante determinadas presiones, así como los involuntarios, producidos por el cuerpo.
• La motilidad. Es un movimiento intrínseco de la víscera que sigue el camino del desarrollo y la migración embrionaria (movimiento de la víscera durante la formación del nuevo individuo).
Debido a las delicadas y a menudo fuertes reacciones naturales de los tejidos viscerales, fuerzas precisas y bien dirigidas obtienen grandes resultados en la salud del paciente
“La Manipulación visceral, sirve para recrear, armonizar, e incrementar la comunicación propioceptiva dentro del cuerpo para así mejorar sus mecanismos internos con el fin de obtener un estado óptimo de salud”.
Jean-Pierre Barral