El Pilates para Embarazadas , mantenerse activa durante el embarazo es fundamental para prevenir dolores de espalda, mejorar la circulación, sobre todo de las piernas que tienden a hincharse o como prevención de la diabetes gestacional.
El ejercicio en general nos va a proporcionar éstos y otros muchos beneficios durante esta etapa llena de cambios.
Pero… ¿y si además de ayudarnos durante el embarazo nos prepara para el parto?
Vamos a analizar qué herramientas necesitaremos el día del parto para que éste se desarrolle lo mejor posible y cómo podemos aplicar lo aprendido en Pilates para transformarlo en dichas herramientas:
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En primer lugar, movimiento. Durante la fase de dilatación necesitaremos movernos, sobre todo mover nuestra pelvis para facilitar al bebé el descenso por el canal del parto.
Muchos de los ejercicios que realizamos en las clases de Pilates nos llevan a mover la pelvis en todos los sentidos; delante, atrás, a un lado a otro, incluso llegamos a hacer “torsiones” con ella.
Todos estos movimientos van guiando a nuestro bebé por nuestra pelvis, ayudándole a atravesar cada estrecho.
Practicando Pilates no solo aprenderás distintas posturas en las que poder moverte, si no que sentirás en cuales de ellas te sientes más cómoda para usarla en tu trabajo de parto.
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Respiración y control. Es sabido que las contracciones duelen, pero, ¿y si aprovechamos el control de la respiración para mitigar ese dolor? ¿es posible?
Una de las bases del Pilates es la respiración. No nos hacemos una idea del poder que puede llegar a tener el control de ésta en determinadas situaciones de estrés, ansiedad o dolor.
El hecho de acostumbrarnos a parar, sentarnos y simplemente sentir nuestra respiración nos va a ayudar a tener control sobre nuestro cuerpo y nos proporciona una herramienta “antiálgica” natural, sin contar con que, además, tendremos una mejor ventilación pulmonar y mejor oxigenación.
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Relajación. Las técnicas de relajación que se suelen realizar al final de las clases te permitirán aprovechar al máximo el descanso entre contracción y contracción, dándole un respiro a tu cuerpo, multiplicando el efecto del descanso y permitiéndole prepararse para la siguiente contracción.
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Trabajo del transverso abdominal. El Power House, el ombliguito adentro y arriba, la activación del transverso… Lo nombramos infinidad de veces en las clases de Pilates porque es una parte fundamental en ésta práctica.
¿Cómo nos ayuda esto el día del parto? ¡¡En los pujos!! Piensa que cuanto más hayas trabajado todo tu cuerpo, más capacitada vas a estar para el esfuerzo físico que el parto supone.
El potente trabajo del transverso abdominal te ayudará en los pujos, haciendo que cada uno se potencie y sea mucho más efectivo y reduciendo así los tiempos de la fase de expulsión.
Como ves, las herramientas que nos proporciona para el parto sirven de mucha ayuda. Hemos visto que nos ayuda con el control del dolor, que hace que el parto progrese mejor, reduce los tiempos de las diferentes fases y todo esto hará que se reduzcan los riesgos de parto inducido o instrumentado por ejemplo.
Por si te parecen pocas cosas, los aportes del Pilates no se quedan ahí. Si te has mantenido activa durante el embarazo, la recuperación pasado el parto será mucho más llevadera y rápida.
Un comentario
Impresionante artículo y imprescindible para cualquiera persona preocupada por el bienestar del embarazo y la embarazada. Gracias!!!